Se está tambaleando un reinado de más de 60 años. Un reinado que en su momento era el eje central de la vida de muchos hogares, para quienes esa había sido su única opción de entretenimiento y de conexión con el mundo…pero llegó internet, inicialmente ayudando a cimentar el reinado de la tv, con información adicional respecto a los programas que la tv transmitía, vida y obra de sus actores y personajes, el romance perfecto.
Pero como no hay dicha eterna, este romance empezó a tener sinsabores. Youtube empezó a poner la piedra en el zapato, mostrándole al consumidor que podía escoger libremente lo que quería ver en el momento que deseara. Después, plataformas como Netflix, han dado la estocada final. Las producciones más atractivas se están viendo en estas plataformas, los canales de suscripción como HBO, Fox y demás, se han adaptado a este cambio y tienen sus versiones en streaming.
Como consecuencia, la tv abierta ha perdido rating, y en un efecto dominó imparable, los anunciantes han migrado sus inversiones hacia nuevas opciones. Se afecta el capital disponible en la tv abierta, sus producciones se tienen que hacer con una menor inversión, redundando en pérdida de calidad y apostando por lo más seguro: noticieros y programas de cocina, por ejemplo. Este círculo vicioso afecta a quienes siguen fieles a la tv abierta, generalmente adultos mayores, que no la abandonan ya sea por su poca afinidad hacia las nuevas tecnologías, o al tiempo libre en casa del que pueden disponer.
Y es que el tema de las nuevas tecnologías ha tenido mucho peso en este cambio. Los más jóvenes ven como una tiranía el modelo de la tv abierta, que restringe su contenido a rígidos horarios, las interrupciones para las pautas comerciales, y tener que soportar todo el programa sin poder adelantar las partes que no sean de su agrado, o ver temporadas anteriores de la serie. Opciones que brindan ampliamente las plataformas de streaming, además de la posibilidad de verlo todo desde su dispositivo móvil. No ha surgido todavía una idea brillante que reinvente la tv y la salve de su caída en picada. Si bien este medio todavía no está extinto, su protagonismo se ha perdido.