Pagué la “primiparada” en los deportes electrónicos

Pagué la “primiparada” en los deportes electrónicos

Pueden empezar a leer esta columna riéndose de mí y diciéndome como a los recién llegados a la universidad: “primíparo”. Qué término tan soberbio, pero qué les puedo contar, lo soy, pensé que nunca iba a ser nuevo en algo y que mucho menos me lo dijeran en la cara con tanto ahínco como hace unos días cuando en un cruce de palabras, me increparon diciendo, ¿enserio no conoces qué es Twitch, en qué mundo vives?

Dolorosa realidad para mi vida, pero efectivamente no conocía ni tampoco había escuchado hablar sobre ese tal Twitch. En un primer momento pensé por la T con la que inicia su nombre, que tal vez era algún derivado de Twitter, una fusión entre este y Tiktok o un simple heredero de una gran compañía; ustedes saben, a veces las empresas en sus relaciones comerciales y en sus peleas infinitas hasta resultan haciendo cosas interesantes, pero este no es el caso y mis sospechas se esfumaron cuando mi hijito de 10 años, aficionado a los videojuegos, me dijo que quería ver una transmisión en la dichosa plataforma Twitch, – con las que me vino a salir el niño -.

  • Papi entra acá y ¡pum! Selecciona el canal que quieres ver y ya eso es todo. Yo quiero aprender a grabar mis partidas para subirlas ahí y que me paguen porque ellos son ricos-. Seleccionó a un tal ibai, un hombre sin una descripción aparentemente extraordinaria y que se encontraba inmerso en un videojuego en el que construía cosas a partir de un patrón de cuadros y que al cabo de unos días supe que se llamaba Minecraft, un juego con más de 140 millones de jugadores mensuales, eso es como si toda la población Blangadés se reuniera al mismo tiempo a jugar.

Sin parar de procesar semejante bombardeo informativo le respondí: Me parece muy interesante, pero tengo que hacer unas cosas del trabajo ya te sigo prestando atención a tu jueguito.

-No es ningún jueguito Papi- me contestó mientras yo me retiraba al cuarto con una carga de frustración, sorpresa y curiosidad por lo que acababa de ver.

Recuerdo que cuando empecé a usar YouTube la dinámica de la plataforma presentaba al mundo la oportunidad de ver contenido de forma sencilla; hoy es un gigante del streaming y la publicidad. De hecho, el que pauta en YouTube tiene asegurado que lo verán millones de personas.

Con su éxito han llegado al mercado del entretenimiento cientos de plataformas con el mismo objetivo, pero supliendo necesidades para diferentes públicos. Cada vez hay más grupos reunidos por gustos y particularidades especiales. Twitch es uno de ellos, pero ha sido sorpresivo en mi caso descubrirlo y entenderlo desde una perspectiva ajena al mundo de los videojuegos.

Me di a la tarea de buscar información sobre la afortunada plataforma y entre tanto me encontré con una cantidad abrumadora de términos que he ido comprendiendo conforme sigo leyendo y mi hijito de paso me explica algunas cosas.

Para empezar con el glosario terminológico de este nuevo mundo, encontré que existen los deportes electrónicos. No imaginaba que el ecosistema de los videojuegos se consideraba como un deporte, y mucho menos que sus jugadores fueran llamados deportistas; ahora que lo sé trato de comprender un poco más el impacto que esto genera.

Existen con ello competencias casi que como los olímpicos, federaciones, entes de control, selecciones y hasta entrenadores. Entre más exploro, la burbuja a mi alrededor se rompe, en mi ignorancia siempre pensé que uno compraba una consola Xbox, una Playstation o cualquier otro dispositivo y ahí acaba la cosa, pero no, hay un amplio ecosistema que va más allá de simplemente jugar por entretenerse.

De acuerdo con la información que he ido extrayendo, Twitch se convirtió por excelencia en la casa de los fanáticos de los videojuegos o gamers –porque se puso de moda también usar anglicismos por todo-, y según fuentes noticiosas ocupa el cuarto lugar en las plataformas que más tráfico le generan a internet tan solo por debajo de compañías como Netflix, Google y Apple.

YouTube y Own3d.tv son sus competidores directos, en la plataforma no solo compiten los deportistas por el primer lugar, también lo hace su casa que se disputa con los gigantes del entretenimiento. Así que ahora con un poco más de información entraré a competir con mi hijito por quién sabe más sobre Twitch y los videojuegos; entrenaré sin descanso y me convertiré en el mejor jugador colombiano que haya visto esta y cuanta plataforma aparezca en el camino.

Desde hoy me iré a descubrir el planeta de los videojuegos. ¡Bienvenido Twitch a mi vida!

Rodrigo Gamba.