Santa Cruz, Bolivia. Henry Medina CEO & CCO Ogilvy Bolivia, nos comparte su visión sobre las agencias independientes.
- ¿Por qué decidió vender RLVNT?
En realidad no vendimos. No usamos el nombre, solamente. Seguimos siendo RLVNT en Bolivia pero representamos a Ogilvy Worldwide sin habere vendido a la red.
- ¿Fue difícil esa decisión?
Como les comenté, no vendimos, pero puedo volcar una respuesta hacia el lado de si fue o no difícil tomar la decisión de volver a las redes, y la respuesta es NO. Fue lo mejor que nos pudo haber pasado. Porque yo vengo de BBDO, McCann, fui dueño de DDB y luego de experimentar la independencia, volvimos. Hoy veo a muchos viejos publicistas saliendo de las redes despotricando en contra de ellas y anunciando su independencia, pero, al poco tiempo, anunciando alguna otra red nueva de agencias independientes. ¿No es raro eso? Una red pero de agencias independientes. O eres red o eres independiente. Y yo prefiero ser red. Wieden & Kennedy tiene oficinas worldwide, lo mismo Droga 5, y GUT por sólo darte un ejemplo, entonces, ¿por qué se siguen llamando “independientes”? Ah, obvio, para vender algo más sexy, ágil, sin costos elevados, etc. No los culpo, tienen todo el derecho, pero a las cosas hay que llamarlas por su nombre.
- ¿Qué cambia cuando se decide ser cabeza de una multinacional como Ogilvy?
Hay más responsabilidad desde todas las aristas. En el nivel creativo, en el comportamiento organizacional, en el uso de las herramientas, en todo. Pero también hay mayores satisfacciones, como rankear al interior de una de las redes más creativas del mundo y ganarle a oficinas como la de Argentina, Perú, Chile, España, por sólo darte algunos ejemplos. Eso no te lo quita nadie. Es brutal darte cuenta que siendo una oficina muy pequeña, tus resultados son gigantes y que la red te respeta, vengas de donde vengas. Es clave para entender que el único que te pone frenos, eres tú mismo.
- ¿Cuándo llega la plenitud profesional?
La plenitud en mi caso llegó de esta manera: pensé en una solución real para un cliente, luego esa solución real la hice mía y lancé una startup fintech que ya tiene en desarrollo una app que revolucionará el mercado financiero, con esa idea, gané el primer Oro en Innovación en El Ojo de Iberoamérica para el país, el primer Pencil en The One Show y el primer D&AD y al parecer, con esta racha, ganaré también el primer León en Cannes. Y tal vez no sólo uno. Esa es la plenitud absoluta, para mí.
- ¿Y la plenitud creativa?
Desarrollar una solución que trasciende la pieza tradicional y resuelve un problema real. Un spot lo hace cualquiera. Una app que cumple una función trascendental en la vida de las personas, no.
- A las nuevas generaciones creativas ¿qué consejos les daría para ser exitosos en este gremio tan competitivo?
Que siempre pongan el foco en los premios como consecuencia del negocio. Hagas lo que hagas, desde un necrológico, hasta un estudio de caso, busca dos cosas: resolver un problema real de negocio de tu cliente y ganarte ese puto premio. Eso te volverá más apetecible para cualquier agencia, tu carrera se disparará y podrás dar el siguiente paso de mi consejo: convertirte en un businness creative. Pasa de la creatividad a la innovación y genera tu propio negocio, no una agencia, algo más grande todavía.