Barcelona fue el embrión de Creative Tourism Network, una organización sin ánimo de lucro que promueve los destinos que apuestan por el turismo creativo como elemento diferenciador para atraer a las nuevas generaciones de viajeros. Nació en 2010 de la mano de Caroline Couret, quien ya en 2005 había impulsado la primera plataforma de turismo creativo del mundo: Barcelona Creative Network.
“Era una plataforma para acoger a los artistas amateurs de la ciudad y, poco a poco, creció hasta convertirse en una organización a nivel mundial”, explica la directora a Viajes National Geographic. Desde entonces, varias localidades, zonas y países se han puesto en contacto con Creative Tourism Network para desarrollar su potencial cultural y artístico en relación al turismo. Diez años más tarde, son 18 los destinos que forman parte de esta red mundial y apuestan por la participación activa en la cultura del destino. Y la cifra crece año tras año.
PERO… ¿QUÉ ES EL TURISMO CREATIVO?
El término, acuñado hace un par de décadas por Crispin Raymond y Greg Richards, se definió como “un turismo que ofrece a los visitantes la oportunidad de desarrollar su potencial creativo mediante la participación activa en cursos y experiencias de aprendizaje, que son características del destino vacacional que se visita”. Ya en 2012, Jelincic y Zuvela aportaron que “el turismo creativo es una nueva forma de turismo en el que los recursos naturales, culturales y personales no son explotados, sino valorizados y optimizados”. A grandes rasgos, se entiende como una práctica turística que permite a los viajeros adentrarse y comprender la cultura local participando en actividades artísticas y creativas con los residentes, y que apuesta por la diversificación de la oferta, el interés por la cultura, la atemporalidad y la combinación con otras prácticas turísticas.
El turismo creativo es una nueva forma de turismo en el que los recursos naturales, culturales y personales no son explotados, sino valorizados y optimizados
Couret tiene claro que el futuro del turismo pasa por estas prácticas, y así lo demuestra el aumento de la demanda para formar parte de su organización. “Nosotros nos encargamos de buscar y de recibir destinos que tengan un papel inclusivo de otros sectores, más allá del turístico, hacemos la promoción y les ayudamos a identificar cuales son sus especialidades, su ADN”, añade la directora. Los destinos aportan una cuota a la fundación que se corresponde a estos servicios y a varios cursos a nivel internacional que desarrollan a través de CTAcademy. Con todo, “identificamos este segmento para poder consolidar la oferta”, concluye Couret.