El consumidor el próximo año será más selectivo, más emocional y más difícil de fidelizar. En un mercado donde la experiencia pesa más que el producto, las marcas deberán leer mejor a las personas para seguir siendo relevantes.
La forma en que las personas compran está cambiando más rápido que el propio retail. Tras años de incertidumbre económica, hiperconexión y sobreoferta digital, el consumidor global se enfrenta a 2026 con nuevas prioridades: menos impulsivo, más informado, más exigente. Según el Consumer Outlook 2024 de NielsenIQ, los compradores están reevaluando categorías completas de gasto y priorizando conveniencia, simplicidad y valor real.
“El consumidor de hoy ya no elige solo por precio o conveniencia. Elige por resonancia. Busca marcas que entiendan su ritmo, su realidad y sus emociones. Lo que vemos hacia 2026 es un retorno a lo esencial: conexión, claridad y significado”, comparte Pablo Silva, SVP Business Development en another, agencia de comunicación estratégica con amplia oferta en LATAM.
La mirada de Silva refleja un punto de inflexión: el consumidor ya no responde a lo que las marcas proyectan, sino a lo que realmente entregan. Y en este nuevo escenario, entender su comportamiento es clave. Estas son las cinco tendencias que marcarán el rumbo del retail hacia 2026:
El consumidor de 2026 esperará algo más que un buen producto: querrá valores, coherencia y una visión del mundo con la que pueda identificarse. No bastará con “decir”, habrá que demostrar.
Las personas comprarán menos, pero mejor; cuestionarán la procedencia, el impacto y la intención detrás de cada marca. Y, como anticipa NielsenIQ, elegirán aquello que les simplifique la vida, reduzca la fricción y conecte con lo que realmente valoran.
La exigencia no será moralista: será profundamente práctica.
La IA que anticipa: el retail predictivo y sin fricción
La inteligencia artificial está transformando la compra en algo más fluido y natural. Hoy, la tecnología ya no espera a que el consumidor busque: se adelanta. Un estudio reciente del mercado revela que 53 % de los consumidores ha comprado algo basado en recomendaciones de IA generativa, y 46 % está dispuesto a ordenar productos directamente desde herramientas de IA. Esta capacidad de anticipar intención convierte cada interacción en una experiencia más simple, intuitiva y personalizada.
A medida que la IA integra logística, inventarios, recomendaciones y asistencia conversacional, el retail híbrido cobra nuevo sentido: físico, digital y predictivo a la vez. Cuando la tecnología entiende el contexto del usuario, cada paso se siente hecho a medida. Es la hiperpersonalización llevada a su versión más sofisticada: sin fricción, sin esfuerzo, sin ruido, pero profundamente humana.
La IA permitirá que cada interacción -online o en tienda- se sienta hecha a medida: desde recomendaciones predictivas hasta inventarios inteligentes y atención conversacional. El retail que sobreviva será el que aprenda a conocer a la gente sin invadirla: anticiparse sin agobiar, sugerir sin interrumpir.
El consumidor descubre online, valida en redes, experimenta en tienda y compra donde le resulta más conveniente. El reto será construir experiencias fluidas -un mismo pulso entre canales, inventario, atención y logística- sin que se sienta fragmentado.
El consumidor 2026 será más consciente y menos indulgente con las marcas que practican la sostenibilidad “de discurso”. Buscará trazabilidad, materiales responsables, diseño circular y políticas claras.








