Cada 21 de abril se celebra el Día de la Creatividad y la Innovación, una fecha que invita a repensar la manera en que resolvemos problemas y enfrentamos desafíos, no solo desde el arte o el diseño, sino también desde la estrategia, la tecnología y los negocios.
En América Latina, este llamado tiene especial resonancia: en una región caracterizada por su diversidad cultural, su potencial joven y su resiliencia histórica, la creatividad y la innovación se han consolidado como ejes fundamentales para la creación y sostenimiento de empresas competitivas, relevantes y con propósito.
El Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones de Colombia (MinTic), estima que alrededor de diez millones de personas trabajan actualmente en sectores relacionados con la creatividad en América Latina.
Sigue siendo clara la apuesta del BID por las industrias culturales y creativas en la región de América Latina y el Caribe, y así lo confirman diversas operaciones de inversión del BID en áreas claves de la economía creativa.
Según el Índice Global de Innovación 2023, países como Suiza, Estados Unidos, Reino Unido y Singapur se posicionan como los países que más innovación desarrollan. El mismo estudio también destaca el trabajo que países como México y Brasil están haciendo en este sentido en América Latina. A pesar de los avances, este sigue siendo un llamado a seguir promoviendo la creatividad, así como la innovación en nuestra región.
De la creatividad como valor intangible al motor tangible de los negocios
Para Daniel Bermúdez, Founder & Chief Creative Officer de FANTÁSTICA, premiada como la mejor agencia independiente del año en Colombia, la creatividad dejó de ser un accesorio decorativo para convertirse en una ventaja competitiva crucial. “La creatividad es una forma de pensamiento que transforma. No es solo una herramienta para hacer campañas llamativas, sino una forma estratégica de resolver problemas, de conectar marcas con personas, y de generar valor donde antes no lo había”, afirma.
Desde su visión, la creatividad que genera impacto en los negocios es aquella que combina empatía, tecnología y cultura. “Hoy más que nunca, las marcas deben ser culturalmente relevantes y estratégicamente brillantes. Las ideas que mueven a las personas son las que construyen negocios duraderos”, agrega Bermúdez.
La innovación como experiencia transformadora
Pero la creatividad, por sí sola, no es suficiente. La innovación se convierte en el mecanismo para aterrizar esas ideas en realidades tangibles y memorables. Daniel Osorio, Co-Fundador y director ejecutivo de Bombai, agencia especializada en experiencias de marca, lo resume así: “La innovación no es solo adoptar tecnología. Es repensar la forma en que las marcas interactúan con sus audiencias, cómo diseñamos momentos que generan conversación, recuerdo y conexión. Es transformar la experiencia en emoción”.
Desde Bombai, la innovación se aplica en el diseño de experiencias híbridas, que combinan lo sensorial, lo digital y lo narrativo. “Estamos viendo cómo los consumidores valoran cada vez más lo que viven, no solo lo que consumen. Y ahí es donde la innovación tiene un papel determinante: en diseñar vivencias que hagan sentir, pensar y compartir”, afirma Osorio.
Un ecosistema que se fortalece
Este auge de la economía creativa y la innovación en Colombia no es aislado. Refleja un movimiento regional más amplio, donde ciudades como Buenos Aires, Ciudad de México, São Paulo y Medellín han apostado por clústeres creativos, formación de talento y políticas públicas que fomentan la conexión entre cultura, tecnología y negocio.
Empresas de todos los sectores están comprendiendo que incorporar pensamiento creativo e innovador no es exclusivo del marketing o la publicidad, sino un imperativo transversal. Desde startups hasta multinacionales están rediseñando productos, servicios y modelos de negocio a partir de una lógica creativa, impulsada por los cambios culturales y las nuevas demandas de los consumidores.
En palabras de Daniel Bermúdez, “la creatividad es el lenguaje del futuro”, y en palabras de Daniel Osorio, “la innovación es el vehículo que nos lleva hacia él”.
En el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación, América Latina tiene razones de sobra para celebrar. Pero más allá de la efeméride, el verdadero reto está en seguir consolidando un ecosistema que valore la originalidad, potencie el talento local y convierta las ideas en motores de transformación económica y social.